“La conducta agresiva es poco frecuente en murciélagos con signos de rabia (…) La información científica disponible indica que la rabia en murciélagos tiende a provocar cuadros paralizantes y no agresivos”, resalta el documento.
Las y los especialistas explicaron que los murciélagos infectados con el virus de la rabia pueden mostrar conductas aberrantes como encontrarse activos durante el día o entrar incidentalmente en las casas. En estos últimos casos, las mordeduras suelen ocurrir cuando las personas toman a los murciélagos con las manos desnudas.
También, señalaron que en caso de tratarse de un murciélago hematófago (que se alimenta de sangre), es poco probable que un mismo individuo haya mordido (“atacado”) a varias personas la misma noche.
Y señalaron que solamente en situaciones extraordinarias varios individuos pueden coincidir en un mismo animal presa y estos casos, precisan, de acuerdo con los datos observados, han sucedido en vacas.
Los especialistas agregaron que la mordedura de un murciélago hematófago puede ser identificada a partir de su forma y tamaño (pequeño semicírculo de unos 3 mm. de largo), pero es poco probable que ésta pueda identificarse de manera confiable semanas después de haber sido realizada, ya que cicatrizaría en pocos días.
Apuntaron que no se ha informado que se hayan encontrado manchas de sangre la mañana posterior a la supuesta “agresión” del murciélago a los niños, pues los murciélagos hematófagos poseen en su saliva un anticoagulante natural que permite que ésta fluya mientras se alimentan. Al irse el murciélago, habría dejado un rastro de sangre visible en la cama de los menores.
Por otro lado, se reportó que los menores fueron mordidos en cara, brazos y en la parte inferior de la espalda, mientras que, según las los expertos, en humanos los lugares más susceptibles para una mordedura son las puntas de los dedos de manos y pies, los lóbulos de las orejas, la punta de la nariz y ocasionalmente los pezones, zonas altamente irrigadas que suelen mantenerse al descubierto y en las cuales los murciélagos hematófagos podrían tener acceso sin riesgo. “Por lo tanto, es improbable que la mayor parte del rostro o el dorso de los menores hubieran sido elegidos por un hematófago como lugar para morder”.
Los especialistas agregar que aunque hay especies de murciélagos que utilizan construcciones humanas como refugios, los hematófagos y la mayoría de las especies evitan zonas iluminadas con actividad humana durante la noche, por lo que la probabilidad de que incursionen en áreas habitadas es muy baja.
Recordaron que el seguimiento y atención de la rabia y otras enfermedades se realiza en México desde hace ya varias décadas y se cuenta con más especialistas que pueden coadyuvar a realizar diagnósticos adecuados. “Es por ello que en caso de confirmarse los casos de rabia, y se encuentre evidencia de que estos hayan sido provocados por murciélagos, ofrecemos a las autoridades locales nuestro apoyo para elaborar un plan de acción que incluya las siguientes faes:
El gremio de científicos también enumeró una serie de accinoes que puede emprender la población como medidas preventivas, entre ellas destacan:
Las y los expertos también hicieron un “llamado urgente” para que el personal de salud local atienda cualquier caso sospechoso de rabia desde el momento en el que se presenta una mordedura de un animal silvestre o doméstico. “No omitimos mencionar que la inmensa mayoría de animales silvestres nunca atacará, si no es molestado”.
También, pidieron a la población “mantener la calma y a evitar acciones que pongan en riesgo a las personas y a los murciélagos”.
“México cuenta con un nutrido grupo de especialistas en quirópteros (y otros mamíferos silvestres) que genera conocimiento científico y realiza actividades de difusión y divulgación para mejorar la comprensión de la relación entre murciélagos y humanos, y ponemos a la disposición de la nación y de cualquier interesado esta información y nuestra experiencia en el tema”, agregaron.
*El documento fue signado por la Asociación Mexicana de Mastozoología A.C. (AMMAC), Asociación Mexicana de Medicina de la Conservación, Kalaankab A.C., Kanan por la Vida Silvestre, Programa para la Conservación de los Murciélagos de México (PCMM), Red de Fauna Nativa en Ambientes Antropizados (REFAMA), Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM), Sociedad Mesoamericana para la Biología y la Conservación, Capítulo México (SMBC), así como más de 50 especialistas de diversas instituciones.