“Hasta el año 2018, los campesinos oaxaqueños sembraban 600 mil hectáreas de maíz, pero a partir de 2020 esa superficie comenzó a disminuir y ahora sólo cultivamos 400 mil hectáreas, lo que ha provocado un aumento en el déficit de la producción de ese grano. Con un déficit de 184 mil toneladas anuales de maíz, no producimos lo que consumen las familias oaxaqueñas”, añade.

Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL
Una de esas afectaciones, detalló el subsecretario Lino Velázquez Morales, fue la desaparición, desde 2020, del Programa de Fomento Agrícola que apoyaba a los productores de maíz y sorgo, con 600 millones de pesos, para que adquirieran tractores, implementos agrícolas, fertilizantes y para asegurar los cultivos ante siniestros por heladas o sequías, producto del cambio climático.

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Ese déficit en la mecanización del campo, explica Tizoc Morgan, incide negativamente en la producción del maíz y de otros granos como el sorgo y ajonjolí; por esa razón, dice, el gobierno juchiteco ha adquirido desde 2019 tres tractores y sus implementos, con el fin de facilitárselos a unos 4 mil campesinos que quieren preservar el maíz zapalote, especie endémica del Istmo de Tehuantepec.
Por los recortes presupuestales, explican funcionarios del sector agropecuario de Oaxaca, desde 2019, la entidad perdió cerca de 200 millones de pesos para apoyar a unos 20 mil productores con la contratación de los seguros para proteger los cultivos, como el seguro catastrófico y ganadero.
La superficie cultivada de café también ha registrado un preocupante descenso. De 110 mil hectáreas que el estado tenía, se redujeron en los dos últimos años a 80 mil hectáreas. Los recortes presupuestales provocaron la suspensión de los paquetes tecnológicos y tampoco hubo dinero para combatir la plaga de la roya.
Sin apoyos gubernamentales (el actual gobierno federal solo da 5 mil pesos anuales) y con el cambio climático, los campesinos están dejando de sembrar café a 700 metros sobre el nivel del mar y están sembrando cacao sobre 300 metros del nivel del mar. Por ahora, dice, están con el propósito de sembrar 100 hectáreas y producir barras de chocolate.
En total, por recortes presupuestales y el cambio climático, la entidad oaxaqueña ha perdido en los dos últimos años una superficie cultivable de 240 mil hectáreas en detrimento de 25 mil productores de maíz, sorgo y café, sin considerar a los ganaderos y productores de frijol, ajonjolí, tomate, aguacate y maguey mezcalero.