En entrevista con EL UNIVERSAL, la autora nacida en Sinaloa, pero de padres oaxaqueños, y radicada en la Ciudad de México, admite que en tiempos recientes se han abierto espacios para las, los y les escritores trans y de la comunidad LGBTQ+.
"Me da como mucho miedo porque al tener esta identidad trans o ser parte de la comunidad LGBTQ es muy contradictorio, porque, por un lado hay más apertura, más tolerancia, pero también los grupos derechistas anti derechos humanos, son más fuertes", señala.
Agrega que de acuerdo con el Observatorio de Personas Trans, Brasil ocupa el primer lugar en transfeminicidios y el segundo lugar lo ocupa México.
Hablar de la violencia, reitera, es un deber que han asumido las y los escritores que en sus libros orientan, principalmente a las madres y padres de familia.
"No necesitamos entender que nuestra niña o niño es diferente, lo que necesitamos es acompañarle, aunque no le entendamos, porque hacer que las y los niños estén más felices, va a ayudar a que sean adultos más sanos mentalmente, por lo tanto, abona a una sociedad más sana en lo social", agrega.

Por ello, la salud mental es uno de los tópicos que se desarrollan en "Transporte a la infancia". En dicha obra, afirma Cartas, aborda cómo el hallazgo su esencia significó un intento de suicidio, así como dos años en tratamiento de ansiolíticos y antidepresivos.
Por otro lado, aunque los espacios para las personas trans se han ido abriendo, la autora reconoce que se ha enfrentado en distintos momentos a ataques de odio por su identidad; sin embargo, sostiene que "quien tiene que sentir vergüenza no son las personas que se asumen diferentes, sino quien las ataca".
Pese a ello Frida admite que es muy riesgoso sobrevivir a las circunstancias que no dependen de las personas que son susceptibles de discriminación, y ante ello la única opción es la colectividad y la organización.
"Si nosotras, las personas, nos organizamos podremos entender que aunque no tengamos los mismos recursos, ni las mismas herramientas que grupos más grandes o más poderosos, sí podemos desequilibrar el poder que tienen", finaliza.