Juchitán. – El traslado de dos gigantescos tambores que integrarán la planta coquizadora que se construye en Salina Cruz, desde el recinto portuario hasta la refinería “Antonio Dovalí Jaime”, provocó cortes de vialidades, energía eléctrica y suspensión de clases en las escuelas porteñas.
Las maniobras de arrastre comenzaron cerca de las 21 horas de anoche, y estaba previsto que concluirían a la 6 de la mañana de hoy, sin embargo, por la lentitud de las maniobras, avanza tres kilómetros por hora, hasta las 13 horas, el equipo estaba a tres kilómetros de la refinería.
En las maniobras coordinadas por dos empresas privadas, entre ellas ICA-FLUOR, que construye la planta coquizadora dentro de la plata refinadora, están participando al menos cien trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y técnicos de telefonía y televisión por cable.
Los dos tambores, que miden 43 metros de largo y tienen un diámetro de casi 10 metros, con un peso de poco más de 400 toneladas cada uno, llegaron al muelle portuario el pasado 24 de enero, a bordo de un buque holandés, procedente del puerto de Mumbai, de la República de la India.
De acuerdo con la información que proporcionó el presidente municipal de Salina Cruz, Daniel Méndez Sosa (Morena), para el próximo viernes serán trasladados desde la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona), de Salina Cruz, a la refinería, los dos últimos tambores.
La planta coquizadora, que se construye con una inversión federal de 60 mil millones de pesos, deberá operar en este año y ayudará a incrementar, en 70 mil barriles más por día, la producción de gasolinas en la refinería de Salina Cruz.
