“No es cierto, sólo en ese pueblo de Niltepec, llegó una licenciada Lizet, que venía de San Cristóbal de las Casas y nos preguntó qué queríamos, escribió en su libreta y se fue”, denunciaron.
“Ella nos dejó un número de teléfono y algunos les dimos el nuestro para, como dijo ella, estar en comunicación. Desde entonces nadie nos contesta y nadie nos llama. Fue otro engaño, como lo que dijeron en esa publicación que nos están acompañando. ¿Por qué siguen secuestrando a nuestra gente? ¿por qué las abandonan en otros estados?, acusaron.

“No sé a qué juega la CNDH. Me hablaron de la Quinta Visitaduría para avisar que vendrían y ahora salen con esta gran mentira en el sentido de vienen acompañando a los migrantes desde el pasado cinco de noviembre. ¿La CNDH quiere lavarle la cara otra vez al gobierno de México, en materia de política migratoria?, preguntó.
“Si la CNDH dice que observa que las autoridades de los tres niveles de gobierno están atendiendo las necesidades humanitarias de los migrantes, ¿Por qué en el municipio de Niltepec, no les dan agua, o facilitan baños? ¿por qué les niegan la entrada para que descansen en ese municipio y en Santo Domingo Ingenio? o ¿por qué no quieren que descansen en la comunidad de La Venta?”, cuestionó.

“En todo el trayecto, desde que entramos a Oaxaca, no hemos tenido atenciones de salud, solo del Grupo Beta, del gobierno oaxaqueño no se ve nada. Tengo tres hijos con fiebre y no reciben la atención. Los Médicos Sin Frontera (MSF), llegaron hace dos días y se fueron. No tienen obligación. Me indigna tanta mentira de esa CNDH”, dice doña Estefanía, integrante de la caravana.
Caminaron desde las 3:00 de la mañana, saliendo de La Ventosa, no se quedaron en Juchitán por miedo a los secuestros, y comenzaron a llegar al domo cerca de la una de la tarde, agotados por 10 horas de caminata bajo el sol y los vientos. Este domingo los extranjeros en tránsito definirán si avanzan a la capital oaxaqueña o quizá esperen la posible visita del Quinto Visitador de la CNDH.
Otros más valoran aceptar la oferta de las autoridades de trasladarse en autobuses a albergues de otros estados y aguardar su regulación migratoria.