Con la sed de quienes por años han buscado reconocimiento y la garantía del ejercicio pleno de sus derechos, personas trans, especialmente mujeres, se han sumado a movimientos como el feminista, desde donde han reivindicado sus causas y exigido visibilidad.
Lo anterior, dice la activista, porque las personas trans no solamente convergen en espacios de la ciudad, sino que viven y enfrentan dificultades como discriminación y falta de reconocimiento, tanto en entornos urbanos como en las comunidades indígenas y afromexicanas, por lo que es necesario que también alcen la voz.
Pese a esta urgencia, Rebeca sabe que su activismo no es bien recibido en todos los espacios, por lo que señala que la exclusión de las identidades trans en movimientos como el feminismo se traduce en la imposición de privilegios sobre las mujeres trans, que son minorías y que habitan en la periferia de la ciudad, donde hacen falta acciones para garantizar todos sus derechos.
La presencia de estas activistas, agrega, es importante actualmente porque, primero en la capital del país y luego en el estado se ha iniciado el debate sobre las infancias trans.
Y aunque por el ahora la Ciudad de México es la única entidad que permite realizar cambio de nombre y género a menores de 18 años, la semana pasada se propuso en el Congreso oaxaqueño una iniciativa similar.
En el caso de Oaxaca, la iniciativa propuesta por la diputada del partido Morena Magaly López Domínguez busca que las personas que se asuman como transexuales no tengan que esperar hasta los 18 años para dar trámite legal a su derecho al reconocimiento de su identidad de género y puedan hacerlo desde los 12 años.
La reforma que plantea al Código Civil estatal contempla a los artículos 137, 137 Ter y 137 Quáter de la legislación mencionada. De esta manera, las personas que se asuman como transexuales no deberán esperar hasta los 18 años para dar trámite legal a su reconocimiento de género.
La legisladora de Morena propone que el reconocimiento de la identidad de género de las personas menores de edad sea posible con la autorización de su padre, madre o de la persona que posea su guarda y custodia y, en el caso de existir negativa de estas personas, podría acudir a la Procuraduría Estatal de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Oaxaca a exigir el cumplimiento de este derecho.
Esta instancia deberá darle asistencia legal para que sea un juez quien, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés superior de la niñez, resuelva sobre la falta de consentimiento.
De acuerdo con Magaly López, esta propuesta de reforma al Código Civil se apega a lo establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), lo que sostiene el derecho de niños y niñas a ser escuchados.
Además, indica la morenista, permite garantizar el derecho humano de igualdad a adolescentes que buscan el reconocimiento de su identidad de género, garantía que tutela el Artículo primero Constitucional, al prohibir la discriminación.
Para Rebeca Garza, la aprobación de esta reforma significaría un avance en los derechos de las infancias trans, sobre todo porque, apunta, hay personas que sostienen que la identidad de género debe discutirse a partir de los 18 años de edad.
Pese a que en Oaxaca el tema no ha entrado a discusión en el pleno de legisladores y que apenas se entregó a la Diputación Permanente y se turnó a la comisión correspondiente para su dictamen, la activista asevera que el estado es pionero en los derechos de la comunidad LGBT, pues es una de las entidades donde el matrimonio de personas del mismo sexo es legal desde el pasado 28 de agosto de 2019.
Aunque la iniciativa recién presentada ha recibido críticas de sectores conservadores, Oaxaca ha tenido otros avances legislativos respecto a los derechos de las personas trans.
El 11 de agosto pasado, por ejemplo, el Congreso local aprobó establecer como concepto jurídico la usurpación de identidad de género en la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales. Lo anterior sucedió luego de que en 2018 fueron denunciados 17 casos de candidaturas de hombres que se registraron como transgénero.
Ese mismo año, la Junta Local Ejecutiva del INE realizó la presentación del Protocolo Trans para garantizar el ejercicio del voto libre y secreto de las personas travestis, transgénero y transexuales en toda elección, en igualdad de condiciones y sin discriminación alguna.
Para Rebeca Garza, estos avances se han logrado a través de la lucha de las personas trans para ganar espacios y puestos públicos que permitan visibilizar a las identidades trans y sus derechos en la entidad.