“Luchamos por el respeto a la vida”, insiste y reconoce que en medio de la batalla los animalistas trastocan intereses monetarios y exponen “personalidades sicópatas”; además, cree firmemente que el maltrato animal debe erradicarse en todas sus formas.
[[nid:171817]]
En uno de los mensajes que llegaron al Facebook y al celular personal de Danielle se lee: “Te llegó tu hora, voy a colgar tu cabeza y la voy a arrastrar igual que al perro por andar publicando pendejadas. Te lo advertí, ya sé dónde vives, pend...”(sic). Además, cuenta que reportaron y bloquearon sus perfiles personales.
Desde entonces, Danielle vive con miedo, pues las amenazas han afectado su cotidianidad.
“Yo tengo un trabajo común y corriente como cualquier otra persona y en las calles he estado caminando nerviosa, pendiente. He tenido interrupciones de sueño... pero vamos a seguir dándole voz a los animales, porque si no lo hacemos nosotros, nadie más lo hará... tenemos que hacerlo visible”, resalta la activista.
Danielle recuerda que fue la convivencia con su primer perro, Tobías, la que propició que se sensibilizara por la vida de otros seres y aprendió a quererlos. “Ni siquiera los conocía, ni les tenía afecto, empecé a ver sus carencias y sus necesidades”.
Para ser activista, sostiene, no se necesita solamente compasión por los animales, sino informarse sobre el tema y conocer su raíz: por qué se genera el abandono y la sobrepoblación de animales en la calle y cuál es el mecanismo para ayudarlos.
Por ello Danielle, al igual que muchos otros activistas, se enfoca en la promoción e información sobre la esterilización a perros y gatos como una medida ideal para detener el abandono de animales en la calle.
Tanto las amenazas como el caso de maltrato animal fueron denunciados ante las autoridades correspondientes. Ambos casos generaron carpetas de investigación; sin embargo, hasta el momento no se conocen avances sobre las averiguaciones.
Aunque no hay cifras precisas, casos como el de Danielle no son aislados: los animalistas son amenazados constantemente por quienes reprueban su labor.