De acuerdo con el diputado César Morales Niño (PT), las celebraciones tradicionales se realizaron el pasado fin de semana. En el caso de San Pedro Ixtlahuaca se trató de un rosario tradicional por las calles de la cabecera municipal en honor de San Lucas Evangelista, mientras que en el caso de Tlaxiaco se trató de las fiestas titulares 2020.
El procedimiento ya fue notificado, como lo establece la Ley Orgánica Municipal, y tiene como justificación poner en riesgo la salud pública, por lo que Morales Niño adelantó que estaba por formalizarse la petición de revocación de mandato ante la Comisión de Gobernación.
Ante este anuncio, las autoridades de ambos municipios se deslindaron a través de comunicados en los que aseguran que no se dio la autorización para realizar dichos eventos.
Pese a ello, el legislador aseguró actitud la actitud de ambos ediles fue omisa, ya que debieron impedir que se celebraran dichas fiestas religiosas.
“Nunca lo han impedido. Tienen que trabajar por la salud pública de los ciudadanos, no es nada más decirles que no lo hagan sabiendo que va a ocurrir. En otros lados estamos viendo ya la utilización de la fuerza pública para evitar aglomeraciones que pongan en riesgo la salud de las personas”, señaló.
Además, los propios vecinos de la comunidad han denunciado que algunos sitios de taxis colectivos que dan servicio de transporte han dejado de observar las medidas sanitarias como llevar menos personas y usar cubrebocas.
Respecto a las fiestas religiosas del fin de semana, Morales Niño afirmó que no se trata de algo menor, dado que Oaxaca vive un repunte de casos de Covid-19 y podría estar próximo a regresar a semáforo rojo.
Hasta este sábado, Oaxaca acumula 20 mil 434 casos de Covid-19 y mil 604 defunciones. De ese total, 90 casos y 5 defunciones se han confirmado en San Pedro Ixtlahuaca; mientras que en Tlaxiaco suman 117 contagios confirmados y 16 defunciones.