La enfermera María Irene Ramirez, jefa de enfermería de la unidad de terapia intensiva en el hospital Ruben Leñero, de 59 años, fue la primera que se ofreció voluntariamente a ser vacunada.
Luego de ser vacunada, la enfermera Ramírez afirmó que la aplicación sólo duele un poco.
“Si tenemos miedo pero tenemos que seguir adelante (...) y yo quiero seguir en la línea de fuego”, dijo.
Ayer, después de meses de espera, pruebas y ensayos clínicos, el primer lote con tres mil dosis de vacunas contra el virus arribó al país y “llegó por aire como llega también el virus SarsCov2 y hoy tenemos un cambio de perspectiva para México en el manejo de la epidemia", expresó Hugo López- Gatell ayer en conferencia y calificó a la vacuna como una “esperanza” para terminar con la pandemia.
Los insumos salieron de los laboratorios de Pfizer, en Bélgica, desde el martes, llegaron ayer al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y hoy el gobierno federal delinea la estrategia e inicia la vacunación.
No obstante, es necesario recordar que las vacunas de Pfizer y BioNTech tienen la particularidad de que deben almacenarse a una temperatura de -70 grados centígrados, motivo por el cual las Fuerzas Armadas desplegaron un operativo para el traslado seguro de las dosis a los puntos donde iniciará la vacunación y para calibrar la cadena de frío que necesitan para su correcto almacenamiento, distribución y aplicación así como estar preparados para cuando lleguen más, señaló la SRE, por medio de su equipo de comunicación social.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, también destacó la prontitud con la que México contará con las primeras vacunas. Herrera detalló que "con los contratos que el gobierno firmó se comprarán hasta 200 millones de dosis que permitirán inmunizar, gratuitamente, hasta 116 millones de mexicanos entre 2020 y 2021".
México se convirtió el primer país en Latinoamérica en tener a su disposición una vacuna contra el coronavirus y es el cuarto a nivel mundial, en aprobar la vacuna de Pfizer y BioNTech después de Reino Unido, Bahréin y Canadá.
La conservación en frío de la vacuna es su característica más relevante y la que más complicaciones ha causado pues debe mantenerse a temperaturas de entre menos 60 y menos 80 grados centígrados, lo que ha obligado a organizar un costoso y complejo sistema de distribución y almacenaje.
Las dosis a suministrar a un paciente son dos de 30 microgramos, a administrarse con un plazo de 21 días después de la primer inocuación.
La edad autorizada para suministrar la vacuna por la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), es para mayores de 16 años.