“Ya no más inocentes, mi hijo era un joven de 30 años que llegó a la fiesta familiar a las ocho de la noche y a las ocho y media ya lo habían matado de una manera que se mata a un animal. Esa noche fuimos tratados de una forma que no fue la adecuada, la policía preventiva sólo se dedicó a grabar y no pudieron ayudarnos. Los testigos levantaron a los heridos, tardaron en llegar a brindar ayuda”, gritó Aracely por el altavoz.
También reclamó sobre las versiones oficiales y no oficiales que aseguran que fue un ajuste de cuentas entre grupos criminales: “No señores, no fue un ajuste de cuentas, era una fiesta familiar .Todos hacen fiestas y no es posibles que lleguen y maten a todos. Basta ya, votamos por un cambio y no más de lo mismo”.
Alberto Sánchez, presidente del Consejo Regional de Seguridad y Participación Ciudadana, hizo un llamado al gobernador Cuitláhuac García y al fiscal Jorge Winckler a dejar sus riñas políticas a un lado y empezar a trabajar por la seguridad.
Se lamentó que fuera poca la participación de los ciudadanos en la marcha, no rebasaron el centenar, por la apatía, pero además se denunció que algunas organizaciones y líderes empresariales recibieron amenazas para no participar.
También se exigió la destitución del director de Seguridad Pública local, Manuel Guzmán, por incompetente, así como la reactivación de las cámaras de vigilancia. La marcha concluyó frente al Palacio Municipal, donde obligaron al edil Nicolás Reyes a escuchar sus demandas.