El balance para López Obrador es positivo en estos dos meses de precampaña y da la bienvenida a todos los que los apoyan, como la familia de la ex lideresa sindical Elba Esther Gordillo, si quieren cambiar al país, sin condiciones.
Adelanta que no habrá venganzas, ni investigaciones contra la administración del presidente Enrique Peña Nieto. “No va a ser iniciativa del Presidente entrante el perseguir al presidente saliente”, recalca.
Dice que hoy tiene más experiencia, conocimiento del pueblo y está mejor organizado para enfrentar un posible fraude electoral.
—Nos fue bien, estamos por terminar la precampaña, pienso que crecimos, ya estábamos arriba al entrar a la precampaña y crecimos un poco más. Lo más importante es que no tuvimos contratiempos, fue muy agradable la precampaña, no fue tensa, no tuvimos problemas. Las encuestas lo ponen arriba, pero está el peligro latente del exceso de confianza.
—Son tiempos distintos. Ahora hay más apertura de los medios de comunicación, no es fácil introducir una guerra sucia a través de los medios, existen las redes sociales, además estamos mejor que en 2006 y 2012 y la gente está más decidida por el cambio verdadero.
—Sí, porque nos sirven no sólo para comunicar, sino para replicar, para defendernos. Hasta 2012 había un control casi absoluto de los medios de información, bueno, el actual presidente [Enrique Peña Nieto] fue producto de una campaña publicitaria llevada a cabo a través de los medios de información y en particular por la televisión. Ahora es distinto, ahora no hay un medio de información que tenga un compromiso con un precandidato o que vaya a tener compromiso con un candidato para encumbrarlo con publicidad y tampoco hay un pueblo que les vaya a creer después de los fracasos de quienes ofrecieron que iban a cambiar las cosas y hundieron más al país. Entonces, son otros tiempos completamente.
—Tengo más experiencia, conozco más al país, conozco más al pueblo, pero en esencia estoy proponiendo lo mismo. Si no nos hubiesen robado la Presidencia en 2006 no estaría el país como está, nos hubiésemos evitado todo este desastre y todo ese sufrimiento de la gente, porque yo no iba a pegarle al avispero a lo tonto como lo hizo [Felipe] Calderón para, supuestamente, enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia, yo no hubiese actuado de esa manera.
—Sí, estamos más preparados, hay mejor organización. Sin duda Morena es el partido con más ciudadanos conscientes, voluntarios, no sólo en México, en el mundo. Los independientes no le preocupan
—Siento que es un tecnócrata deshonesto, parte de un régimen corrupto, eso es lo que puedo opinar.
—Un ambiciosillo vulgar, corrupto, sin ideales ni principios.
—Pues respeto a la señora Zavala, no puedo decir nada de ella, no tengo por qué decirle nada u ofenderla. En el caso del señor este, [Jaime] Rodríguez [Calderón], pues es una gente sin principios, ayudó para que se supiera que los llamados independientes no lo son, aunque son independientemente del pueblo, no de la mafia del poder.
—No, porque pertenecen a la misma mafia del poder. No plantean transformar a México, no podrían acabar con la corrupción. No quiero sentirme insustituible o que piensen que somos milagrosos, pero sólo nosotros podríamos acabar con la corrupción en México y lograr el renacimiento del país. En los últimos días ha endurecido el tono contra críticos en algunos medios.
—No, los adversarios se frotan las manos pensando en que yo voy a irrumpir con un insulto, que me voy a permitir exhibirme y afectarme políticamente. No. Lo que dije lo sostengo: soy un estudioso de la Historia y sé que muchos intelectuales y periodistas son convenencieros, profundamente conservadores, defensores del régimen, pero actúan con apariencia de liberales, entonces eso para mí es [Jesús] Silva-Herzog, Enrique Krauze y otros, pero eso es parte del debate, de las ideas. Si digo eso no los estoy insultando, ellos me dicen populista, Krauze acuñó lo de mesiánico, que tampoco es nuevo, eso lo usaban mucho los periodistas conservadores del porfiriato para descalificar a los dirigentes revolucionarios. Entonces, Krauze pensó que estaba describiéndome y para mí es un disparate. No es un concepto y término que se ajuste a lo que yo represento, pero respeto su crítica, pues la democracia es pluralidad. No es insulto. Que se rasgan las vestiduras, pues sí, fue nada más una frase, la de que son conservadores con apariencia de liberales y me dedicaron como siete artículos y no sé cuántas caricaturas. No aguantan nada (risas).
—Puede ser que se piense que estamos actuando con oportunismo, pero lo cierto es que hay una causa que amerita buscar la unidad de quienes estén dispuestos a luchar por una transformación. Si los maestros y la gente cercana a la maestra Elba Esther está dispuesta a ayudar la transformación del país, sin condiciones de ninguna índole, bienvenidos todos.
—Sí, sumar y no ver a nadie como enemigo. Si acaso, considerarlos adversarios. México requiere la unidad de todos. Lo único que se va a respetar, lo único que no está a negociación es el combate a la corrupción. No vamos a establecer ninguna relación de complicidad con nadie, ni con familiares.
—Cualquier hermano, hijo, cualquier familiar. Aunque sea muy cercano, que se dedique a actos de corrupción, va a ser castigado.
—Inclusive mis hijos.
—Hay un proceso legal, no va a haber injerencia del Ejecutivo, no va a haber consigna de perjudicar a nadie, no vamos a utilizar el Poder Ejecutivo para perseguir a adversarios.
—No, va a ser la ley. Va a haber un Estado de derecho que no ha habido, un verdadero Estado de derecho, pues lo que hay es un Estado de cohecho, un Estado de chueco. No va a haber consigna para perseguir a nadie. Lo que pasó con muchos que son víctimas del régimen es que se les acaba la protección, caen de la gracia y a muchos los usan como chivos expiatorios, eso no va a ser una práctica pública y política. No voy a tener necesidad de legitimarme metiendo a la cárcel a un personaje de la política o del sector empresarial, no soy [Carlos] Salinas que para legitimarse, porque se robó la elección presidencial, metió a la cárcel a La Quina. No voy a actuar así. No tengo por qué proceder de esa manera. O como Calderón, que no ganó la Presidencia y para legitimarse le declara la guerra al narcotráfico de manera irresponsable y convierte al país en un cementerio. Pero sí, aclaro, desde el primer día del nuevo gobierno habrá cero corrupción y cero impunidad.
—Lo van a intentar [unirse todos], esa es una maniobra de los operadores de la mafia del poder, andan peleándose el segundo lugar.
—Lo dije ya, sólo tengo dos caminos: a Palacio Nacional o a Palenque, Chiapas. A Palacio Nacional o a La Chingada y la gente lo va a decidir.
—No. Pero eso a lo mejor lo harían los simpatizantes, no me metería y ya sería un asunto de los que cometan el fraude de resolver el problema.
—No me voy a reelegir. No creo en eso, tengo principios, tengo ideales, sería ir en contra de mis principios.
—Ninguno. No va a haber en mi gobierno nepotismo, ni influyentismo, ni amiguismo, ninguna de esas lacras de la política.
—Sí, son mis hijos y a ver qué deciden ellos. No van a estar en el gobierno.
—No podrían estar en la actividad política porque son mis hijos. No soy [Miguel Ángel] Yunes que quiere dejar a su hijo en la gubernatura, yo nunca he propiciado esas cosas.
—No. Sólo que los ciudadanos planteen o que haya investigaciones en curso, va a corresponder a las instancias judiciales. No es mi fuerte la venganza.
—Los ciudadanos [lo decidirán], no va a ser iniciativa del Presidente entrante el perseguir al presidente saliente.
—Si hace falta para conseguir la paz lo vamos a hacer. Todo lo que ayude a acabar con la violencia se va a explorar, no descarto nada. Lo más importante es que haya tranquilidad y paz.
—Sí, porque no se han atendido las causas, no se pueden resolver los problemas de origen social sólo con el uso de la fuerza o medidas coercitivas.
—No. No hablo ruso.
—Las Golondrinas (risas).
—Ando bien, me hicieron un cambio de medio motor y me he sentido bastante bien.
—Sí, porque me dio un infarto y me pusieron un estent y estoy bien.
—No, ya no (risas).
—A nadie, yo voy a ir de vez en cuando (risas), cuando tenga tiempo. No voy a ir a vivir allá, voy a rentar una casa cerca de Palacio Nacional, voy a vivir hasta junio de 2019 en donde vivo, porque tiene que terminar Jesús [su hijo] la primaria, el sexto año. Después me voy a cambiar a una casa más cerca de Palacio, no voy a vivir en Los Pinos.