El número de matrimonios registrados pasó de 584 mil en 2012 (su nivel más alto del que se tenga registro) a 526 mil en 2017, lo que significó una caída de 10 por ciento. Por su parte, los divorcios en el país, repuntaron de 99 mil a 147 mil durante el mismo periodo, es decir, repuntaron 48.3 por ciento en solo cinco años.
Lo anterior trajo como consecuencia que la relación de divorcios por cada 100 matrimonios pasara de 17 en 2012 a 28.1 en 2017, es decir, la proporción aumentó en 11.1 puntos porcentuales, en dicho periodo.
Del total de las parejas de 15 a 29 años de edad que viven unidas, la proporción de las casadas disminuyó al pasar de 59.7 a 42.8 por ciento, del 2008 al 2018. En contraparte, en quienes declararon estar en unión libre las cifras pasaron de 40.3 a 57.2 por ciento, en el mismo periodo; prácticamente 17 puntos porcentuales más, lo que refleja un cambio en las tendencias del tipo de unión a lo largo de estos diez años.
Al revisar esta información por grupo de edad, el cambio más significativo se da en el grupo de 15 a 19 años. El indicador de quienes declararon unión libre presenta un incremento de 21 puntos porcentuales al pasar de 63.4 en 2008 a 84.1 por ciento el año pasado.
Esta estructura cambia radicalmente dependiendo de la edad de la población. Por ejemplo, si se analiza sólo al grupo de 15 a 29 años las proporciones son distintas, pues las personas solteras representan 67.8 por ciento.
Ahora bien, si se hace la comparación según sexo, resulta que para las personas de 15 y más años, la proporción de hombres unidos es mayor (59.7 por ciento) que en las mujeres (55.8 por ciento). La diferencia es de prácticamente cuatro puntos porcentuales.