Durazo informó que esa propuesta permitiría un marco legal “para transitar al diseño de un cuerpo de seguridad ubicado en el ámbito civil, pero con niveles de disciplina, régimen de servicio, ascenso, prestaciones, ingreso, educación, capacitación profesional y doctrina homologados a los que se aplican actualmente en el ámbito de la Fuerza Armada”.
El secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, refrendó que los elementos militares saben obedecer, “y si la orden es que la Guardia Nacional pasa bajo un mando civil con características de disciplina militar, vamos a obedecer, ¡claro que vamos a obedecer!”.
Solicitó a los legisladores confiar en que las Fuerzas Armadas velan por el bien de la población: “Por favor, confíen en nosotros. Nosotros no estamos simulando, estamos actuando por el bien del país”.
“El DN-III lo desarrollamos nosotros. Tanto Semar como Sedena somos el activo más importante en esa tarea. Entonces, ¿eso también es militarizar el país? ¿Por qué nosotros hacemos esa tarea?, pues precisamente por las mismas condiciones que a lo mejor identificamos que puede servir para la Guardia Nacional: hay disciplina, hay organización, hay estructuras”, declaró.
El titular de la Sedena dijo que el nuevo cuerpo de seguridad pública sólo actuaría en apoyo del Ministerio Público en las acciones de investigación, “y bajo ninguna circunstancia suplirá a esa representación social”.
En el dictamen aprobado en comisiones se prevé que la Guardia Nacional se mantenga al mando de la Sedena durante los primeros cinco años de su actuación, y posteriormente a la dependencia que encabeza Durazo.
Sin embargo, esa condición cambiará para aprobar el dictamen en el periodo extraordinario, según lo explicó Mario Delgado, coordinador de Morena: “Tendríamos que empezar a traducir en textos para elaborar reservas y presentarlas en el periodo extraordinario, en el análisis, discusión y aprobación que tendremos en el pleno de la Cámara de Diputados”, expresó.
Advirtió a los legisladores de los partidos de oposición que “se acabó el tiempo de los pretextos” y “de la simulación” para que se apruebe el dictamen que crearía a nivel constitucional la Guardia Nacional, después de que se acordara que tendrá un mando civil.