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Quiero recalcar que este proceso no es de este momento. Se trata de un proceso que tenemos desde hace mucho tiempo y en la actualidad nuestras colaboraciones están al alza, así que en nuestra historia todo está bien, y no es mi opinión como embajador de Rusia en México.
—Empezamos por el que ya he dicho, que tenemos relaciones multifacéticas. Tenemos una buena cooperación con México en el ámbito internacional; entre otras cosas, entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente Enrique Peña Nieto.
Me refiero sobre todo a cooperaciones de formatos como el G20, la cumbre de la APEC, trabajamos estrechamente para el acuerdo de París sobre el clima, coincidimos en la necesidad de fortalecer el papel protagónico de las Naciones Unidas, los asuntos internacionales, la supremacía del derecho internacional y muchos asuntos de trasfondo.
Cuando se empezó a hablar de que el gobierno mexicano debía diversificar sus lazos económicos externos, Rusia también saltó a la vista de esa posibilidad y por eso últimamente ha empezado a crecer a un ritmo más acelerado. Por ejemplo, en materia de agricultura, se trata de las exportaciones de productos mexicanos al mercado ruso. Los mexicanos empezaron a invertir en Rusia y ahora las tortillas son muy populares allá.
Hay un plan para crear en México un centro para construir componentes para aviones, así como aviones de entrenamiento. No solamente partes, sino aviones completos. Se intenta producir aviones con transferencia de tecnología y hay más proyectos.
—¿Quién lo dice?, ¿en dónde se ha visto? Ante todo, en declaraciones de representantes de Estados Unidos. Hoy vi en los periódicos que el señor Tillerson, secretario de Estado, vendría a México a hacer lo posible para que no haya injerencia rusa.
Yo creo, primero, que el gobierno mexicano sabe por cuenta propia qué hay que hacer; luego, cuando hablamos de la supuesta injerencia cabe preguntar: ¿Por parte de los estadounidenses no es una injerencia?
En los medios rusos no hay ninguna declaración acerca de las elecciones mexicanas. Estamos preocupados por otros problemas. Lo más importante ahora son las elecciones para elegir al presidente ruso. Con esto quiero volver a subrayar que Rusia no tiene injerencia en asuntos internos en México ni en otros países.
No hay ninguna evidencia, ningún tipo de prueba y no las van a encontrar porque no existen. A muchos representantes del gobierno mexicano les hicieron preguntas directas sobre eso, primero fue el vocero del presidente quien dijo que no hay ninguna injerencia, luego el secretario de Gobernación dijo los mismo y también el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).
—Yo no voy a comentar qué es lo que les guía, pero ustedes saben que después de que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos empezaron a hablar sobre la huella rusa.
Después de que ganara Trump y no Hillary Clinton, ¡y cómo explicar cómo fue posible!, inventaron esa versión y después de eso empezaron a decir que Rusia está involucrada en todos los asuntos del mundo: el Brexit, el referéndum en Cataluña y las elecciones francesas.
—Primero, que es una tontería y no corresponde a la realidad. El canciller ruso hablaba específicamente sobre México durante la visita de Luis Videgaray a Moscú en octubre pasado, también lo confirmó de manera oficial en una entrevista a finales de noviembre y la última vez hablaba sobre ese tema el canciller ruso a finales de enero, en Nueva York.
—Efectivamente, puedo decir que sin duda alguna se trata de una campaña sucia contra mi país. En particular, se trata de un intento de socolar las buenas relaciones que tenemos no solamente con México, sino con otros países de América Latina.
Se hace todo para que Rusia sea menos fuerte, para que Rusia tenga una voz más baja en el ámbito internacional y para que no tenga la posibilidad de llevar a cabo sus intereses nacionales, pero la historia demuestra que algunas personas no han aprendido las lecciones. Nosotros siempre estamos abiertos al diálogo, no cerramos la puerta.
—No, ¿para qué? Nosotros asumimos que el pueblo mexicano es un pueblo bastante informado, se trata de una lucha de política interna. Yo reconozco que no me es agradable cuando hacen cuadros negativos de mi país, pero no tengo intención y no voy a probar que somos limpios.
—Primero, no comento la campaña electoral de ningún candidato; luego, entiendo que cada persona tiene su sentido del humor y esta es su manera de reaccionar ante las acusaciones que hay contra él.
—Yo no lo sé, no sé cómo será el proceso electoral. Es un asunto y un problema de relaciones que tienen con sus vecinos. Quiero que entiendan que las relaciones entre Rusia y México son un capítulo diferente.
—Los mexicanos tomarán su propia decisión sobre quién será el próximo presidente. Nosotros no tenemos preferencias. Tenemos relaciones oficiales con México ya desde hace 130 años. Tuvimos relaciones con Porfirio Díaz, con presidentes priístas y panistas, tuvimos relaciones con presidentes de corte de izquierda; siempre mantenemos relaciones buenas y aciertos, ¿por qué razón cambiaría eso de repente?