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“Lo que se cometió fue callar a alguien que denunció corrupción, que denunció fraude, que denunció desvío de recursos. Y como en este país se acostumbra, a esas personas las silencian”, expresó Oscar Velázquez, hijo de la presidenta municipal de San Mateo Piñas, Lilia Gemma García Soto, quien fue asesinada el pasado domingo al interior del palacio municipal.
En el velorio realizado en la ciudad de Oaxaca, afirmó que el asesinato de su madre tiene tintes políticos y es una injusticia: “lo que sentimos además de mucha tristeza, sentimos mucho coraje, mucha frustración y deseos de que se haga justicia”.
La familia también reveló que la presidenta municipal de San Mateo Piñas denunció una serie de amenazas de muerte en su contra, pero que ninguna autoridad hizo algo por protegerla.
La tarde noche de ayer, Gemma García fue velada en una funeraria de la capital del estado y la alcaldesa estuvo acompañada de familiares y amigos. Su hijo accede a una entrevista para aclarar algunas notas periodísticas en las que se pone en duda la honorabilidad y honestidad de la presidenta municipal de San Mateo Piñas.
No se puede permitir, señaló, que las personas que se atreven a denunciar la corrupción sean “silenciadas” o “apagadas”: “¿Hasta cuándo?, ¿cuántas personas tienen que pasar por esto, para que siga reinando la corrupción?”, cuestionó.
Oscar Velázquez afirmó que su madre compartía muchos de los ideales del expresidente Andrés Manuel López Obrador, a quien acompañó en diferentes eventos públicos. También la describió como una persona muy estudiosa, interesada por su sociedad, con convicciones, valores y como una persona íntegra.
“A pesar de que llegó a esta posición de poder, nunca se corrompió, nunca cedió a los chantajes, nunca cedió a los juegos de estas personas que querían aprovecharse. Y fue que se ganó el aprecio de muchas personas, pero también el resentimiento de otras”.
Sobre las personas que la asesinaron, los calificó como cobardes, y cuestionó cómo fue posible que fuera asesinada a plena luz del día, en un día de plaza y al interior del palacio municipal. No es posible, agregó, que estemos en ese grado de descomposición social.
“Que lo que pasó con mi mamá sea un llamado a terminar con todo eso. No es posible que la gente que nos brinda su apoyo, su servicio, lo mejor que puede, termine de esa manera. No es posible, cuándo va a parar esto. Qué se necesita para que la sociedad despierte”.
La presidenta municipal de San Mateo Piñas, dijo, tiene una historia de lucha porque su padre y su abuelo fueron luchadores sociales, y ella decidió continuar su legado y el trabajo que iniciaron su padre y abuelo, por luchar por una vida digna que todas las personas se merecen.
“Que quede muy claro el tipo de persona que estamos alejando de nosotros, que estamos apagando, en un mundo que cada vez más va a la destrucción”, manifestó.
