En un comunicado, demandaron también a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) que emita recomendaciones, pronunciamientos públicos y denuncias sobre la reparación de daños para la comunidad Paso de la Reina, en el municipio Santiago Jamiltepec, por la extracción de material pétreo en el Río Verde ante las autoridades respectivas.
“Exigimos justicia para Fidel Heras Cruz, no podemos permitir que se sigan asesinando a más defensores y defensoras comunitarias, el asesinato de nuestro compañero no puede quedar impune, en estadísticas o en un archivo.
“Nos solidarizamos con luchas de hermanas y hermanos de otros lugares del país, del continente, del mundo, por todas las defensoras y defensores asesinados y criminalizados”, agregaron.
El Copudever afirmó que los pueblos y comunidades en resistencia por la defensa de su territorio y bienes naturales comunes desde el 2006 se han visto amenazados por la construcción de una presa hidroeléctrica.
En el 2007, los pueblos y comunidades afectadas se integraron en el Copudever y desde esa fecha han realizado diferentes actividades de denuncia pública y jurídica, de acuerdo con lo establecido y estipulado en las leyes nacionales y en los tratados internacionales como el Convenio 69 de la OIT.
Además, destacó, han velado por sus derechos de manera y forma pacífica, sin violencia y sin afectar los derechos de terceros.
“No obstante, nuestro compañero Fidel Heras Cruz fue asesinado a balazos en su camioneta el 23 de enero de 2021, a la altura de la entrada de la comunidad de La Esperanza del municipio de Santiago Jamiltepec, Oaxaca; se le arrebató la vida de una forma cruel y cobarde”, señaló el Copudever.
Este crimen, sostuvo, fue porque “al verse afectados intereses políticos, caciquiles y económicos, por quienes ostentan el poder y por quienes, en vez de velar por los derechos y la vida de los pueblos, velan por sus propios intereses en complicidad de grupos criminales, sin importar que tengan que matar y dejar a una familia destrozada, y desprotegidos niños y niñas huérfanos, sin el amor y el cuidado de su padre”, declaró.
A Fidel Heras Cruz se le asignaron varios cargos de autoridad: fue agente de policía, integrante del comité local del Copudever, y hasta la fecha de su asesinato se desempeñaba como presidente de Comisariado de Bienes Ejidales.
Por este crimen contra Fidel Heras, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el crimen y señaló que únicamente la investigación efectiva de estos hechos, que logre llevar ante la justicia tanto a los autores directos del asesinato como a sus autores intelectuales, será capaz de enviar un claro mensaje a los perpetradores de que no escaparán de la sanción de la justicia.