Fue durante la madrugada de hoy cuando efectivos policiales estatales ingresaron a la Junta Auxiliar de Palmarito, una zona conocida por su alta incidencia de delitos de robo de hidrocarburo de la empresa gubernamental Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con versiones policiales, la acción estaba dirigida contra un presunto líder huachicolero apodado El Toñín, un sujeto que en reiteradas ocasiones ha negado su participación en hechos delictivos y ha desafiado a autoridades con la entrega de "ayudas sociales" en zonas huachicoleras, mismas que en enero pasado llegaron a municipios de Oaxaca en camiones cargados de verdura, hasta que la policía estatal le impidió el paso.
Durante la acción policíaca, habitantes del lugar se confrontaron con los agentes, quienes para poder salir del lugar lanzaron gases lacrimógenos.
Cerca de las cinco de la mañana, los pobladores cerraron totalmente la autopista Puebla-Veracruz en protesta por la incursión en su municipio.
"Un cateo ordenado por autoridad judicial para localizar y capturar a Antonio Valente Martínez Fuentes, conocido como El Toñín, sobre el que existen varias órdenes de aprehensión", dijo.
En su conferencia de prensa matutina, calificó la situación como "complicada", pues alertó que en ese municipio están preparados para una confrontación de fuego.
"Es una situacion complicada, la orientación de este tipo de diligencias es no entrar a una confrontación de fuego cruzado; como están preparados ahí en casas blindadas y muchas situaciones", alertó.
En dos vídeos captados por dos cámaras de seguridad de una vivienda, se apreció dos momentos claves en los hechos, el primero de ellos cuando someten a un sujeto con chaleco antibalas y en un descuido saca un arma de fuego y mata a dos militares; y posteriormente cuando se acerca un auto compacto que es rafageado y uno de sus ocupantes ejecutado.
Entonces, el Ejército Mexicano reportó que tuvieron dos enfrentamientos armados con presuntos huachicoleros, en uno de los cuales los delincuentes habían utilizado como escudo a mujeres y niños.
Como resultado de las confrontaciones armadas, hubo diez personas muertas (cuatro de ellas militares). 12 heridos (11 militares y un policía estatal) y 14 detenidos.
La zona es conocida por su alta incidencia delincuencial y un apoyo social a las actividades de huachicol.