Más Información
Así como llevar a cabo la aplicación de pruebas para diagnosticar el grado de contagio en los distintos reclusorios estatales y actuar en consecuencia.
Nicasio Zaragoza, informó, es un indígena zapoteco que luchó por la organización de los pueblos para recuperar la organización comunitaria “para expulsar a los caciques y acaparadores de café en las comunidades de Santiago Lachiguiri, Santa María Guienagati y Guevea de Humbolt, donde participó en la Unión de Comunidades Indígenas de la Región del Istmo (UCIRI)”.
“El día 3 de julio, Nicasio falleció sin que se tenga certeza de las causas de dicho fallecimiento, pues las autoridades penitenciarias en ningún momento se comunicaron con la familia para notificar el estado de salud del recluso, no mostraron nada que diera certeza a la familia de la atención que haya recibido o de exámenes de laboratorio o historial médico que aportaran información clara sobre el deceso”, dijo.
Esta organización detalló que fue a través de otra persona privada de la libertad, que la familia se enteró que el 3 de julio alrededor de las cinco de la tarde Nicasio Zaragoza reportó que se sentía algunos malestares y acudió al servicio médico del reclusorio.
Sin embargo, ya no supieron de él, enterándose que pocas horas más tarde lo llevaron al hospital materno de Tehuantepec, 2a donde argumentando que era sospechoso de tener Covid-19 no fue atendido y falleció tirado a las afueras del nosocomio”.
“Denunciamos que el fallecimiento de Nicasio Zaragoza Quintana en estas condiciones de opacidad es responsabilidad de las autoridades pues son quienes han propiciado las condiciones en las que viven cientos de reclusos en Oaxaca, quienes no tienen garantizado el derecho a la salud, alimentación, viven en condiciones de hacinamiento y aislamiento infrahumano, que a todas luces es violatorio de los derechos más elementales”.