Dentro del proyecto de reubicación se contempla el compromiso para que las familias a beneficiar obtengan escrituras de su nueva casa, pero que los terrenos en donde se ubicaban sean ocupados exclusivamente para actividades agrícolas o crianza de animales, expuso Cué Navarro.

El funcionario apuntó que podrían ser cerca de tres mil metros cuadrados a solicitar al ejido; sin embargo, el proyecto del diseño de la reubicación aún no concluye. “Podrían ser casas que tengan dimensiones más grandes que las de interés social y que contemple un patio”, dijo.
Hasta el momento para la reubicación y reconstrucción de casas el gobierno planea apoyar con la donación de láminas, pero el resto de la construcción será por cuenta de los propios damnificados, quienes a través del recurso que obtengan con el programa de empleo temporal tendrían que solventar el gasto para la compra del material de construcción, sea concreto o madera, agregó el funcionario.
Obra pública o mejora en los servicios públicos para la comunidad, serán de los puntos a tratar en la negociación del terreno.