“Es necesario manifestar y decir la verdad para aclarar los señalamientos infundados, que de manera irresponsable propagan personas de la comunidad y también personajes políticos ajenos. Por lo cual les pedimos que no enreden las cosas, no mal informen, digan la verdad; y que personas ajenas, como Flavio Sosa Villavicencio, dejen de hacer elucubraciones, interviniendo en el municipio, generando conflicto… y saquen ganancia política”, señaló el edil de Loxicha.
De acuerdo con su versión, a las 10 horas de la mañana del pasado 2 de noviembre, la Policía Estatal se presentó a su domicilio para informarle sobre el recorrido habitual que realizan en el municipio, y para solicitarle el apoyo de la Policía Municipal.
A las 13:30 horas, cuando el edil regresaba a la comunidad, se le informó que su casa estaba rodeada y que lo buscaban para encerrarlo, por lo cual decidió trasladarse a Puerto Escondido para denunciar estos actos ante la Fiscalía General del Estado, donde fue recibido por Ernesto Eusebio y se levantó la carpeta de investigación 33879/FCOS/POCHUTLA/2020.

Al enterarse de que Atenógenes Jiménez se encontraba en Puerto Escondido interponiendo una denuncia “fue en su persecución”, señaló, y en el camino, en la localidad de Santa Martha Loxicha “agredieron de muerte a unos ciudadanos; de esta riña resultaron heridos tanto del lado de Santa Martha como de Rodolfo Díaz. Es la información que dan los ciudadanos a esta autoridad municipal, y será la Fiscalía General del Estado quien determine la verdad de los hechos”, agregó.
Atenógenes Jiménez responsabilizó directamente al excandidato Gerardo Alvarado, así como a Valentín Mendoza Alvarado, Cosme Bautista Gómez, Flavio Sosa y a sus simpatizantes, de la integridad física de su familia, de los integrantes del cabildo de San Baltazar Loxicha y sus familias, y de los ciudadanos que lo apoyan.
El edil solicitó la intervención inmediata del gobierno de Oaxaca a través de la Secretaría General de Gobierno (Segego), de la Secretaría de Seguridad Pública, de la Fiscalía General del Estado (FGEO) y de la Guardia Nacional, para garantizar la paz social, la seguridad jurídica y física de los ciudadanos de San Baltazar Loxicha.
Luego del asesinato de Rodolfo Díaz Jiménez, pobladores de San Baltazar Loxicha pusieron a disposición de la Fiscalía estatal a cuatro personas detenidas tras el homicidio.
Además, la tarde del pasado martes 3 de noviembre liberaron a tres elementos policiales que permanecían retenidos en la comunidad. En total, a causa del crimen, y como parte de un conflicto político-electoral, permanecían retenidas en la comunidad siete personas, tres de ellas policías estatales.