
A pesar de los daños, el personal del INAH resaltó que se diseñará un plan para recuperar el edificio histórico que fuera bastión de la izquierda oaxaqueña.
Los especialistas han recorrido los inmuebles dañados en la región del Istmo, al igual que en el resto del estado y concluyeron que todos son 100 por ciento restaurantes.
Informó que en toda la entidad hay un total de 325 edificios históricos que presentan daños de diferentes magnitudes, tras los recientes eventos sísmicos.

Actualmente, en los sitios verificados por el INAH, se efectúan tareas de limpieza, remoción de escombros y apuntalamiento, para evitar que ante una réplica fuerte, los daños aumenten.
Los recorridos realizados en días anteriores, encabezados por especialistas, permitieron concluir que no es necesario echar abajo los sitios históricos.

