Estas pacas o balas de basura serán sometidas a termo-destrucción, sirviendo de combustible a la industria cementera.
El municipio capitalino, además, ya inició pláticas con las empresas Cruz Azul y CEMEX, como posibles destinos de estas pacas de basura de rechazo.

Desde pasado 10 de julio, Oaxaca de Juárez y los otros 25 ayuntamientos que emplean el basurero ubicado en la zona oriente de Zaachila se reúnen para plantear soluciones al problema de la basura, toda vez que el tiradero cumplió con su vida útil tras 42 años.
Según el Plan de Desarrollo Municipal 2022-2024 de Oaxaca de Juárez, se generan 78 mil 176.6 toneladas de residuos sólidos al año sólo en la capital del estado, que se recolectan, trasladan y depositan en Zaachila.
Las autoridades lograron recientemente un plazo de tres meses para los municipios conurbados y un mes para la capital, para continuar usando el basurero que desde principios de julio anunció su etapa de precierre.
El anuncio de la compra de esta máquina computadora se da luego de la protesta del día de ayer de recolectores particulares de basura, quienes, con bloqueos y lanzando desechos a la Plaza de la Danza y el Palacio Municipal, protestaron porque se les niega el acceso al basurero municipal, por lo que exigieron una reunión con el edil.
Ante ello, el Ayuntamiento respondió que aunque la basurero es propiedad del municipio capitalino, el tiradero está en jurisdicción del municipio de Zaachila y la decisión de cerrar dicho espacio no fue de la autoridad de Oaxaca de Juárez, sino de quienes habitan en la zona, por lo que no estaba en sus manos resolverlo.
Pese a ello, Martínez Neri se reunió con los recolectores, pertenecientes a las organizaciones Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y Sol Rojo, quienes desactivaron los bloqueos.