En ésta, su primera ocasión incursionando en la técnica de relieve, el ritmo de su pasión por el arte le permitió terminar su obra en dos meses. “Los empecé a hacer pensando en presentar cerámica y en la técnica de relieve. Se trata de una serie de obras que representan a esta etapa de mi carrera”, señala.
Las obras son albergadas en la sala de exposiciones del Instituto de Ciencias Jurídicas, son 26 cerámicas, tres esculturas y tres óleos. La mayoría de las obras están inspiradas en los nahuales, que, según la cultura zapoteca, son los brujos que poseen la habilidad de convertirse en animales.

“Cualquier persona que lo vea, puede asegurar que son minotauros, pero son nahuales. Mi idea es más tradicional, los brujos que se convierten en animales de noche”, reitera.
“Lo terminé en dos meses, casi no dormí, pero la cerámica es un material muy noble. En esta ocasión, se trabajó con el taller de cerámica Canela”, acota.
Los estandartes los pintaba a manera de rótulos, además practicaba sus habilidades de dibujo. “Todos mis maestros querían que yo estudiara arte; sin embargo, en mi familia me pidieron dedicarme a un oficio para tener dinero: estás loco, me decían”, confiesa.

Con ello en mente, fue carpintero, petrolero, y albañil para sostenerse y mantener a su familia. Fue hasta después de cumplir los 50 años cuando decidió dedicarse de lleno al arte y aunque en un principio, sus ganancias eran mínimas, y tenía que continuar combinándolo con otros oficios, logró poco a poco destacar.
“Es buena gente, me calificaba, nunca decía que soy buen artista; sin embargo, con esa recomendación, la gente me compraba más”, recuerda.

Víctor Cha’ca, su nombre artístico, practicaba y leía libros; sin embargo, fue tiempo después cuando se apuntó en un taller que impartía Cándido Carrasco donde pulió su técnica. A él, dice el maestro, nunca le interesó leer libros, no le interesó cambiar, yo fui capaz de cambiar y dejar los estandartes, por el arte.
“Siendo artista, puede hacer lo que uno quiere, transformar el arte. Para mí es un sueño, nunca pensé en dejar de hacer arte. Nunca dejé de soñar con que yo debía ser un artista, un obrero del arte”, finaliza.
