En el sur del estado de Oaxaca, donde el cielo y el mar se abrazan sobre el Pacífico, se encuentra un rincón mágico que mezcla misticismo, historia prehispánica y belleza natural.
Puerto Escondido y sus alrededores son conocidos por sus espectaculares playas, su ambiente vibrante y la calidez de su gente. Sin embargo, más allá del oleaje de Zicatela y el ambiente bohemio de El Adoquín, hay un sitio que guarda secretos ancestrales: una montaña sagrada donde, según relatos locales, se oculta uno de los tesoros más codiciados de la historia mesoamericana.

La Costa Esmeralda: Naturaleza en estado puro
Puerto Escondido es un destino privilegiado de la llamada Costa Esmeralda, famosa por sus aguas cristalinas de tonos verdes y azules que contrastan con la arena blanca y la abundante vegetación tropical. Las playas aquí son verdaderos santuarios para quienes practican deportes acuáticos, como el surf, el esnórquel y el kayak. Pero este paraíso no sólo seduce por su entorno natural; también atrae por las leyendas que sobreviven en la memoria colectiva.

El corazón de Mazunte y la montaña del misterio
A unos kilómetros de Puerto Escondido, el pueblo mágico de Mazunte alberga uno de los secretos mejor guardados del Pacífico mexicano. Se trata de Punta Cometa, también conocida como el “cerro sagrado”. Esta formación montañosa es el punto más saliente de México hacia el Océano Pacífico y ofrece una vista panorámica de 180 grados del mar, lo que la ha convertido desde tiempos antiguos en un sitio estratégico y ceremonial.
Lee más: Playa Marinero, el mejor lugar para comenzar a practicar el surf en Oaxaca

Punta Cometa: leyendas de piratas, guerreros y tesoros
Durante la época prehispánica, los aztecas utilizaron Punta Cometa como un enclave militar. Aún hoy, es posible ver los restos de una pequeña muralla de piedra conocida como el “corral de piedra”, construida sin ningún tipo de mortero, al estilo de los antiguos guerreros mesoamericanos. La tradición oral cuenta que en algún rincón de esta montaña los aztecas escondieron un tesoro antes de la llegada de los conquistadores españoles.
Ya en la Colonia, Punta Cometa sirvió como bastión para los piratas que recorrían las costas del Pacífico. Se dice que Sir Francis Drake utilizó esta zona para observar el movimiento de embarcaciones enemigas y que también enterró tesoros que, hasta hoy, no han sido encontrados.
Atardeceres, ballenas y magnetismo
Durante los meses de diciembre a marzo, desde sus acantilados se pueden observar las majestuosas migraciones de ballenas, así como parvadas de aves que cruzan los cielos en perfecta sincronía. Además, se cree que la formación geológica de Punta Cometa genera una polaridad magnética especial que ha sido comparada con otros sitios sagrados del mundo por su capacidad de atraer y canalizar energía.
Te interesa: Récords Guinness en Oaxaca: Estos son los logros que han dado la vuelta al mundo
Así que si alguna vez te preguntas dónde está la montaña de Oaxaca que esconde el tesoro de los aztecas, la respuesta es clara: Punta Cometa, el cerro sagrado donde la historia, la leyenda y la naturaleza se funden con el mar.