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En el año 2022, el huracán Agatha destruyó los cultivos de café de Martha Patricia Cruz Fernández y su familia, en el rancho La Soledad del municipio Pluma Hidalgo, Oaxaca, y justo en el momento en que habían logrado entrar al programa de Sembrando Vida del gobierno federal.
Pero en lugar de derrumbarse por la pérdida de toda su cosecha, fue una oportunidad para replantearse y reactivar su producción de café; pero decidieron ir más allá, crearon su propia marca llamada “Noctámbulas” y que a su vez, es un proyecto de fortalecimiento de mujeres productoras de Pluma Hidalgo.
Con esta iniciativa, explica, no sólo fortalecen la economía comunitaria sino que también rompen barreras de género, recuperan saberes ancestrales y se posicionan como protagonistas en un mercado históricamente dominado por hombres.

“Yo creo que en esta nueva etapa en la que poco a poco vaya uno como mujer picando piedra, por decirlo así, buscando instituciones que te den el respaldo, que te den la asesoría, como quizá tienes la idea, pero no sabes cómo plasmarla en una marca, en una etiqueta. Entonces sí ha sido complicado.
“Nos decimos, no sé qué hacer. No tenemos lazos entre mujeres para decirnos, ¿sabes qué?, pues yo sí lo he logrado, como tú también lo puedes lograr. Entonces, quizá más que una pobreza económica, es esa pobreza de oportunidades de las instituciones para los grupos de mujeres”, dice Cruz Fernández.
Esta mañana se inauguró la Convención del Café Oaxaqueño en la ciudad de Oaxaca, con la que se busca establecer vínculos comerciales directos entre los productores oaxaqueños y los compradores o comercializadores.
Durante su intervención en la inauguración de esta convención, el secretario de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural (Sefader), Víctor López Leyva, informó que en México se tienen 699 mil 500 hectáreas sembradas con café, con un poco más del millón de toneladas y con un valor de 78 mil millones de pesos; producto que se mantiene en el octavo lugar de exportación.
Oaxaca ocupa el tercer lugar en superficie con 133 mil hectáreas de café y el 99 por ciento es café bajo sombra, es decir, son cafés arábiga que permiten que el café en el estado coexista con las selvas.

En la entidad, agregó, más de 85 mil familias se dedican al café; pero reconoció que muchas de ellas viven en condiciones de marginación y pobreza.
Para Patricia Cruz, más que pobreza económica lo que hay es una falta de oportunidades, que es mayor en las mujeres. “Yo creo que primero (debe ser) el reconocimiento de la mujer en el tema del campo, porque siempre ha estado ahí, ya sea con su pareja, ya sea de manera independiente, pero no se le ha dado el reconocimiento como tal.
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Tras el huracán Agatha, dijo, ella tuvo la iniciativa – debido a la necesidad económica – de que su producción de café creciera como una empresa familiar, en la que se incluye su mamá, sus primas y las mujeres que trabajan en el campo con ella han ido creciendo como una empresa familiar.
Así, se dio cuenta que tenían que ir más allá de vender el café sólo como pergamino; sino también, crear su propia marca de café.
“Ya teníamos cafetales establecidos, pero de mucha antigüedad. Entonces los retomamos con la renovación de cafetales y la plantación de nuevas plantas de café. Ahorita en el Rancho La Soledad, que es donde está ubicado el predio, pues tenemos 2.5 hectáreas trabajadas y también tenemos otra hectárea que ya está en producción. Eso nos permite tener cierto volumen de café”.
Actualmente, dijo que se enfocan en la producción del 50 por ciento de café de especialidad y otro 50 por ciento en cafés convencionales. “Noctámbula”, precisa, nació en el año 2023 después del huracán Agatha. “Vimos que vender en pergamino como tal, pues no hay una rentabilidad para el productor. Entonces, ¿qué más había que hacer?, pues generar una marca y es así como ahorita podemos además del café ofrecer otros productos que están en nuestras parcelas”, recuerda.