Deichmann partió de su natal Alemania desde septiembre de 2020 y pronto concluirá su recorrido.
En su llegada al Zócalo de la capital del estado, acompañado de amigos y personas que decidieron unirse en este tramo del camino, el atleta aprovechó para saludar a quienes conocen su travesía y tomarse algunas fotos con admiradores.

En rueda de prensa colectiva, el atleta señaló que su recorrido tiene como propósito que por cada kilómetro que recorra, ya sea nadando, caminando o en bicicleta, un euro será donado por una organización no gubernamental, que comprará bicicletas para niños del continente africano que, dijo, las requieren para recorrer largas distancias y así poder asistir a la escuela:
“Lo hago por dos razones. Primero, para mí es propósito de aventura… Yo sé que va a ser algo espectacular, algo que no he visto nunca antes en la vida, y también lo hago para niños en África, porque en pueblos chiquitos no hay escuelas muchas veces y no hay transporte público...”.
De acuerdo con medios informativos locales, el triatleta fue recibido en Cuicatlán por la presidenta municipal, Maricela Mariscal Gaytán, y por pobladores del mismo municipio, quienes le dieron la bienvenida y lo acompañaron de la agencia de Guadalupe de Los Obos hasta la entrada principal a esta población.

El triatleta alemán pasó una noche en Cuicatlán para continuar con su trayecto rumbo a la ciudad de Oaxaca.
Durante su camino, clubes deportivos de los estados mexicanos lo han acompañado, deseándole éxito en su trayecto y llegar a la meta de cumplir lo equivalente a 120 maratones, al culminar su recorrido por México.
El Forrest Gump de la vida real culminará su trayecto hasta mediados de noviembre, en lo que el deportista ha denominado triatlón 360 grados.