“Nos ha pegado bastante, se elevó mucho el gas. Se tuvo que subir un poco el precio, también por la carne”, reconoce este comerciante cuya tortería se ubica a unos pasos del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca.
Los comerciantes admiten que el precio del gas, subió en los últimos meses, en el caso del cilindro de 20 kilos, de 365 pesos a 453.60 pesos; mientras que el de 30 kilos, que costaba el año pasado 513 pesos, actualmente, cuesta 680.40 pesos. Las tarifas mencionadas están vigentes y exhibidas en camiones de servicio de gas LP en empresas como Gas de Oaxaca.

Foto: Mario Arturo Martínez
Ante ello, el alza de los productos fue inevitable. “Los precios tuvieron que subir porque también subió el costo de la carne y los embutidos que incrementaron más de 20 pesos por kilo”, apunta el propietario de la tortería.
Como él, los comerciantes dedicados a la elaboración de alimentos, detallan que el alza se reflejó en todos los insumos, pues, por ejemplo, para la elaboración de tortas, se requiere la compra de pan, que para elaborarse emplea gas y como consecuencia también incrementó sus costos al público.
En la capital del estado, muchos de estos comercios están orientados a la clientela local, dirigidos a consumidores que son de la clase trabajadora, en muchos casos, otros comerciantes, vendedores ambulantes, cargadores de la Central de Abastos y otros prestadores de servicios cuyos salarios apenas y rebasan el mínimo, en la mayoría de los casos.
Conscientes de ello, los vendedores de alimentos reconocen haber hecho el esfuerzo de no aumentar de golpe los precios de sus productos. En una de las torterías visitadas, las tortas, antes se vendían en 10 pesos cada una; sin embargo, el encarecimiento de insumos aumentó los costos al público en casi 50%.
“Somos parte de las personas que trabajan y sabemos que para muchos, hacer el esfuerzo de destinar 50 pesos en una comida, es casi gastar la ganancia diaria, por eso empezamos subiendo uno o dos pesos, pero ahorita la situación es muy difícil para todos”, finalizan.