Ambas partes cumplieron más de 24 horas en el palacio de gobierno de la ciudad de Oaxaca sin recibir atención del gobierno del estado.
Por ello comuneros y comuneras decidieron permanecer en plantón frente al palacio de gobierno. Su denuncia es que la comunidad de Tamazulapan del Espíritu Santo los despojó de 52 hectáreas; tierras en las que se ubican Rancho Ardilla y Rancho Minas.
Balvina Quero y Paola Martínez, por su parte, iniciaron una huelga de hambre para exigir al gobierno del estado y a las autoridades responsables, que les restituyan un predio que desde hace seis años les fue despojado por el Frente Popular “14 de Junio”, y que pese a que desde hace dos años ganaron la denuncia penal por el delito de despojo y un juez ordenó que se restituyera el bien.
“Las campañas para combatir estas realidades que son llevadas a cabo desde el Estado, nos recuerdan que la violencia es algo estructural que no puede terminarse por decreto; y mucho menos cuando estas violencias ocurren ante la mirada omisa, y por ende, cómplice, del gobierno: literalmente, a las puertas del Palacio de Gobierno en Oaxaca”.
También acusaron que el gobierno del estado está más ocupado en "armar calendas, comparsas y en vestirse de huipiles excelsos para aparecer en las fotos de los eventos del 25 de noviembre".