La funcionaria estatal detalla que han sido cuatro los incendios que por su magnitud han significado grandes pérdidas de bosque e incluso vidas humanas, como el de San Lucas Quiaviní, que inició desde el martes pasado y que causó la muerte de cinco comuneros que combatían el fuego. Al respecto, informa que hasta este lunes se reporta controlado al 95%, mientras que el fuego se ha liquidado un 60%, por lo que ya se desmovilizaron brigadas, para atender otros incendios, mientras que se mantienen actividades de brecheo y vigilancia.
“Lo que nos impactó mucho fue la topografía, y sobre todo el viento, que propagaba más rápido en algunas áreas el fuego (…) Secretaría de Marina nos ayudó en actividades aéreas y ayer todavía hubo descargas, pero hoy ya suspendió actividades porque hubo turbulencia, precisamente por un sistema de cañadas y picos que hay ahí, lo que hace que se complique el combate”, dice en entrevista.
Al respecto, la Coesfo detalla que es de gran importancia resaltar precisamente que en los incendios suscitados en zonas de conflicto, principalmente en las regiones Mixteca y Sierra Sur, no hay condiciones para el combate del fuego, lo que complica aún más la situación.
“La situación es crítica, estamos comenzando demasiado temprano el combate de los incendios forestales. En 2023 no llovió y tenemos condiciones de sequía severas, lo que está ocasionando que los incendios sean más explosivos. En los cuatro de mayor importancia, incluido Quiaviní, el fuego se propagó rapidísimo. El panorama no es positivo, porque vienen las temperaturas más elevadas en marzo, abril y mayo”, alertó.
Pese a ello la directora de Coesfo confió en que si se cuenta con el apoyo de la población evitando tirar colillas, incinerar basura, pero sobre todo evitando las quemas agropecuarias, se puede evitar que los siniestros se salgan de control y se siga perdiendo mayor cobertura de bosques en el estado, pues, según datos de Coesfo, hasta el momento Oaxaca se ubica en el tercer lugar a nivel nacional.