
“Tenemos el derecho a una vida digna y a tener tranquilidad en nuestras poblaciones para las generaciones futuras”, dijeron mediante un pronunciamiento.
Advirtieron que se han ido perdiendo las raíces que los vinculan a la tierra, debido a un sistema que ha desvalorizado lo que representa la vida vinculada a la tierra y la producción de los alimentos a nivel comunitario.
Esto es impulsado, señalaron, por los grandes agronegocios vinculados a los poderes políticos que están ligados a un sistema capitalista que pretende fortalecer la agricultura industrial con sus propuestas tecnológicas, como la modificación genética de las semillas, que rompe el ciclo natural y pretenden controlarla a través de esos alimentos.
“Los últimos tiempos han sido difíciles debido al deterioro de nuestra salud, muy ligada al cambio en nuestros hábitos alimenticios, la destrucción de la naturaleza y la dependencia; pero a su vez nos han brindado momentos de diálogo sobre lo que representa cultivar nuestros propios alimentos para tener salud y decidir qué valores debemos impulsar nuestra propia vida”.

“La cotidianidad de nuestros pueblos en Oaxaca está ligada a nuestra manera de ser, pensar y actuar. Nuestros territorios, bienes y las ideas que son de nuestros pueblos se vuelven parte de nuestra vida cuando las compartimos con los otros”.
