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A través de una solicitud de información, la Seculta aseguró que el concierto ofrecido por Lila Downs tuvo un costo superior a los 2.6 millones de pesos: 780 mil 800 pesos en honorarios, un millón 323 mil 200 pesos en requerimientos y 560 mil 667 pesos en gastos de producción.
Estas cifras, sin embargo, fueron desmentidas por la propia Lila Downs a través de su representante Paul Cohen, quien aseguró que la Seculta y el gobierno estatal “inflaron” el costo real del concierto en más de un millón 500 mil pesos; es decir, reportaron un sobre costo superior al 100 por ciento.
Paul Cohen precisó que el concierto tuvo un costo global de alrededor de un millón 300 mil pesos, entre los honorarios de la cantante y los costos de producción.
