“Vivimos en una práctica en la que nombramos a los cuates, los cuates son nombrados en las instituciones de procuración y administración de justicia. Es la oportunidad que tiene México de quitar a los cuates de las procuradurías, de los poderes judiciales y de las auditorías”, señaló.
López Presa puso como ejemplo a países como Perú, España y Brasil, en los cuales se logró una división real entre las instituciones de justicia y la política. En esas naciones, dijo, la justicia se ha podido aplicar en contra de políticos que incurrieron en actos de corrupción.
Para el presidente del SNA en México “desgraciadamente” la política y los partidos políticos intervienen en las instituciones de administración de justicia y eso, es algo que debe eliminarse.
La forma de blindar a las instituciones, afirmó, es asegurando que a los puestos clave lleguen las personas correctas, y no lleguen los amigos de los políticos, gobernantes o partidos políticos. “Los medios pueden ayudar mucho, cuando vean que los nombramientos para un fiscal para un auditor o magistrados estén muy cercanos a la política ya es un foco rojo”.
Pese a ello, aseguró que con el SNA se va en el camino correcto; sin embargo, dijo que no se le pueden pedir cuentas a un sistema que apenas empieza aun cuando se creó hace cuatro años. Explicó que hay entidades del país en los que ni siquiera se han designado a los miembros de los comités de participación ciudadana y a los fiscales anticorrupción.
“Pedirle cuentas al sistema (SNA), hay que hacerlo, pero no le podemos pedir cuentas a algo que no ha empezado o que apenas está empezando”, declaró.