Aunque es dueño de la miscelánea La Esquina, ubicada en la colonia Morelos, Abel tampoco sabe que si ignora esta nueva disposición en su negocio, podría hacerse acreedor a sanciones como multas económicas, clausura temporal o definitiva o incluso el arresto.
Lo que este tendero sí sabe es que cumplir con esta nueva legislación no será cosa sencilla, pues además de los refrescos, hay productos que por su misma naturaleza será complicado vender sin usar las famosas botellas ahora prohibidas.
“Quieren que todo sea como antes, todo retornable, pero es un poco difícil, ya estamos acostumbrados al plástico”, lamenta.

Foto: Edwin Hernández
Por ahora, aunque desde el Congreso de Oaxaca se dio una prórroga de un año para la entrada en vigor de la prohibición, Abel dice que la gente no está enterada y son muy pocos los que optan por usar los envases retornables, principalmente por razones económicas, pues representa un ahorro de hasta 10 pesos, sobre todo en la compra de refrescos, el producto que más vende en su negocio.
Horacio Sosa Villavicencio, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Oaxaca (Jucopo) reconoce que a más de un año de su aprobación, y pese a la prórroga no se ha realizado la suficiente difusión de esta ley, y que aunque se requiere de campañas de sensibilización destinadas a informar tanto a la gente como a los municipios, las autoridades no las han realizado.
“Sí sería algo absurdo que llegarán a sancionar a las pequeñas tiendas, porque el refresco es lo que más venden”, considera.
Aunque la ley contemplaba un año para que los pequeños negocios pudieran terminar con su inventario, algo que los supermercados comenzaron a hacer hace algunos días rematando las bebidas con estas botellas, ambos tenderos coinciden en que ellos no pueden darse ese lujo, pues las pérdidas serían muy grandes.