Estas brigadas estarán conformadas por personal de dependencias estatales y municipales, y llevarán tanto promoción de la salud como revisiones y medicamentos, incluso hasta pruebas rápidas.
El subdirector de los SSO explica que lo anterior se debe a que han identificado que pacientes diabéticos, hipertensos y adultos mayores tienen miedo de salir y continuar con su vigilancia médica, lo que se traduce en muertes en los hogares: “Lo que estamos empezando a tener es un aumento en las defunciones de los pacientes de riesgo, no necesariamente por Covid. Ya no van por su tratamiento, se nos descompensan, tienen eventos vasculares, cerebrales e infartos; entonces comenzamos a tener un aumento en las defunciones”, dice.
Estas brigadas trabajarán armadas con medicinas, termómetros y oxímetros para revisar a la gente y detectar los casos de una manera mucho más temprana.
Pero antes de que puedan lanzarse a la búsqueda de brotes del virus, los SSO enfrentan el reto de garantizar la seguridad del personal que integre las brigadas, puesto que existen antecedentes de ataques, como el ocurrido en San Antonio de la Cal, donde pobladores agredieron a trabajadores que sanitizaban esa comunidad zapoteca.
Ante ello, dice Márquez Heine, actualmente se realiza un trabajo de aproximación y de preparación del terreno, que incluye platicar con las autoridades municipales y los habitantes de las localidades más golpeadas por la pandemian que es donde arrancarán las brigadas; será hasta que tengan la luz verde de las comunidades cuando comenzarán.
A la par del trabajo en campo, brigadas de especialistas del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) intervendrán en los hospitales Covid de ambas regiones en emergencia, tanto a manejar pacientes, como para la capacitación del personal, proceso que continuará a la distancia.