Tras el asesinato de uno sus militantes, ocurrido el pasado 3 de abril en la región Mixteca, la organización Movimiento de Unificación y Lucha Triqui exigió a las autoridades estatales y a la Fiscalía General del Estado, justicia y una investigación ágil del atentado; asimismo, castigo a los responsables y cese a los crímenes.
El pasado miércoles, en la localidad de La Sabana, Copala, fue ultimado a balazos Camilo Pérez Álvarez, un líder comunitario de la zona, presuntamente durante una emboscada; en la zona Tiqui también, el sábado fueron asesinadas tres personas originarias de Huajuapan de León, en inmediaciones de Santiago Juxtlahuaca, entre ellas una mujer.
“Desde el 16 de diciembre de 2016 le pedimos a gobernador (Alejandro Murat Hinojosa) que estuviera un equipo de seguridad en la región Triqui, pero sobre todo vigilancia a transeúntes y vehículos que viajan de Huajuapan a la Costa. La respuesta general es nula, negativa, desinteresada”, dijo un representante del MULT, Sergio Cruz.
Por su parte, otro de los dirigentes de la organización, Rufino Merino Zaragoza, indicó que desde hace varios meses han insistido a las autoridades estatales en refrendar un acuerdo de paz para la zona, a fin de evitar mayores conflictos y hechos violentos.
“Es preocupante, no queremos más violencia, estamos apostando a la paz pero con esto es increíble, después del miércoles, el sábado mataron a tres en La Cumbre, Yerba Santa. Pensamos que la violencia quiere regresar a la fuerza a la región por algunas personas que quieren a toda costa hacernos caer en provocación, pera eso lo tiene que investigar la autoridad, nosotros no podemos señalar”, manifestó.
Previo a ello, al menos un centenar de militares del Movimiento de Unificación realizó una marcha en el centro de la ciudad de Oaxaca, que culminó en el zócalo, donde pretenden instalar un “plantón” indefinido si no hay respuesta por parte de las autoridades.
