La renuncia fue tomada por sorpresa, luego de que Cacho Guzmán presentara su informe de actividades 2018.
De manera extraoficial se presume que su renuncia se debe a que cumplió con el periodo ser presidente del TSJE que la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado establece como ocho años; la primera vez que fue titular de este poder lo ocupó por seis años y en este periodo, estaba cerca de cumplir dos más – el 13 de marzo de 2019 –.
Por otra parte, trascendió que podría deberse al conflicto político por el control del TSJE que ha mantenido desde que asumió el cargo por segunda ocasión con un grupo de magistrados liderados por Alfredo Lagunas Rivera.
Sumado a ello, Bolaños Cacho enfrenta un proceso en su contra acusado de usurpación de funciones al aceptar el cargo de presidente del TSJE cuando ya era un magistrado jubilado desde el año 2010.
En la demanda promovida por el abogado Rafael García Zavaleta reclama su destitución y que sea procesado penalmente e inhabilitado de manera permanente para no desempeñar empleos, cargos o comisiones de cualquier naturaleza en el servicio público.
García Zavaleta argumenta que al jubilarse renunció al carácter de magistrado y por disposición de las leyes laborales, fue indemnizado con el pago de todas sus prestaciones, asignándose mensualmente una pensión como jubilado, “cantidad que es fácil de entender que sigue cobrando aún en este momento”.
“Así que al jubilarse el señor licenciado Raúl Bolaños Cacho Guzmán, cesó, terminó y quedó sin efectos su nombramiento de Magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado, por lo que desde el 1 de enero de 2010, es un simple particular e impedido para que fuera indebidamente nombrado nuevamente como Magistrado y como integrante del Tribunal Superior de Justicia del Estado”.
Según el abogado, para ser magistrado nuevamente debió esperar una convocatoria de selección de aspirantes y cumplir con una serie de requisitos y exámenes ante el Consejo de la Judicatura; posteriormente, el gobernador de Oaxaca estaba obligado a presentar una terna de propuestas para la presidencia del TSJE ante el Congreso del Estado. Pero no se cumplieron ninguno de estos pasos.
Además, un requisito para ser presidente del tribunal es haber integrado sala durante un periodo mínimo de tres años, lo que tampoco cumplió Bolaños Cacho Guzmán.