Más de 40 organizaciones de la sociedad civil y organismos sindicales emitieron un pronunciamiento en el que rechazan el proyecto de corredor transístmico impulsado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, por “servir a intereses de empresarios”.
Sobre el reciente anuncio del Presidente de la República de la puesta en marcha de este mega proyecto en la región del Istmo de Tehuantepec, así como de la realización de una consulta ciudadana que calificaron como “simulada”, aseguraron que es una muestra de que el nuevo gobierno ha dejado de lado su discurso de “primero los pobres” para que a través de engaños “seguir sirviendo a intereses económicos".
Los organismos civiles y sindicales, entre los que se encuentra la Sección 22 del Sindicato o Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sostuvieron que en muchos de los foros de consulta simulada los representantes de los pueblos han señalado que la modernización de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos, y del ferrocarril interoceánico no beneficia a sus comunidades.
“Por su parte las mujeres indígenas que no han sido tomadas en cuenta, enérgicamente han dicho que urgen escuelas, hospitales, apoyos para el trabajo, agua potable y exigen que su palabra sea respetada, a la vez que también manifiestan su rechazo rotundo al megaproyecto corredor transístmico”, apuntaron.
De acuerdo con las organizaciones firmantes del pronunciamiento, los pueblos del Istmo de Tehuantepec no están de acuerdo en que la escasa agua que hay en la región se utilice para “alimentar” a empresas mineras, el fracking y las maquiladoras.
También rechazaron la “militarización” de la región ahora con la modalidad de la Guardia Nacional porque incrementara la violencia que actualmente padecen.
“Señor presidente López Obrador a qué le teme cuando su gobierno se niega a brindar información precisa y amplia, a los pueblos y comunidades afectadas directamente por este proyecto”, cuestionan al Ejecutivo.
“Por significar despojo de tierras y aguas, daños ambientales, mayor inseguridad y un peligro para la soberanía nacional así como imposición que significa la violación para los derechos de los pueblos del Istmo, le expresamos nuestro rotundo rechazo a este proyecto que es ni más ni menos la continuación de los proyectos de muerte impulsados por los gobiernos neoliberales”, señalaron.
Los organismos afirmaron que la pobreza en esta región no es producto de la marginación o de la falta de inversiones, sino que es resultado en buena medida del saqueo promovido por los gobiernos en beneficio de empresas trasnacionales.
“El mejor ejemplo de ello es el megaproyecto eólico donde se han invertido más de cuatro mil millones de dólares; pero esta cuantiosa inversión no ha beneficiado a la población regional y sí ha generado inmensas utilidades a empresas eléctricas europeas
