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Esto ha quedado registrado tras una serie de recorridos que ha realizado en el último año la organización de comuneros de origen tzotzil, con el fin de tener documentos fotográficos de los daños y presentarlas al gobierno estatal y federal, para exigir su intervención y frenar las invasiones en la zona llamada Cal y Mayor.
“Los comuneros piden que se verifique de forma directa dicha devastación, que de inmediato se realicen las gestiones y procedimientos jurídico-administrativos y de cabildeo político, para detenerla y, sobre todo, para sancionar con todo el rigor de las leyes aplicables a los responsables directos e indirectos de estos gravísimos delitos, mismos que atentan no sólo contra la comunidad chima, sino contra toda la humanidad”, argumentó Miguel Ángel García Gutiérrez, representante regional del comité.
Durante 30 años de recorridos y lucha por la defensa del territorio, el Comité Nacional para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas ha mapeado 31 núcleos agrarios de origen chiapaneco, “supuestos ejidos ilegales”, la mayoría de tzotziles, llevados ahí por autoridades de Chiapas, con aval de la Secretaría de la Reforma Agraria y con omisión de autoridades de Oaxaca.
En total, estos 31 núcleos agrarios irregulares de origen chiapaneco suman una superficie aproximada de 49 mil hectáreas, 7 mil 500 están en territorio de San Miguel y 41 mil 500 se ubican en Santa María.
Siete de esos núcleos agrarios aceptaron el ofrecimiento de los Chimalapas, reconociendo el territorio comunal y al comisariado de bienes comunales: Elsy Herrerías de Castellanos (hoy la Libertad), Ignacio Zaragoza (hoy Nuevo Tenejapa), Nuevo Jerusalem, Nuevo San Andrés, La Lucha, Pilar Espinoza II y San Pedro Buenavista.
De acuerdo al archivo del comité, dentro de territorio comunal hay cinco ejidos de origen chiapaneco que cuentan con una Resolución Presidencial de dotación, anterior a las resoluciones de Santa María y San Miguel Chimalapas (marzo 1967), por lo que se les reconocen sus derechos legales como ejidos, pero delimitando claramente la superficie que amparan sus planos definitivos.
Esos cinco ejidos, que abarcan una superficie comunal de 8 mil hectáreas son: Rodulfo Figueroa y Ramón E. Balboa (en San Miguel), y Merceditas, Constitución y la colonia Felipe Ángeles (en Santa María).
De acuerdo con datos de la Procuraduría Agraria (PA), existen 126 supuestas pequeñas propiedades ilegales dentro de territorio comunal de Santa María y San Miguel Chimalapa, pero el comité acusa que dicha dependencia se niega a entregar los expedientes sobre las invasiones.
La mayoría de estos predios (ranchos ganaderos) se encuentran al sur de la zona Cal y Mayor, y una porción menor está en la zona Hondonada, Quebrachal y San Marcos, en San Miguel Chimalapa.Mientras tanto, la devastación no se detiene.