Ella considera necesaria una cultura de concientización para que la gente no tire las colillas y se pueden reciclar.
“Cuando estaba estudiando, tomé varias materias sobre procesos de producción, especialmente de cómo hacer productos hechos con fibras que no causan un impacto ambiental negativo. Experimentando con sustancias naturales, hice un material que elimina residuos tóxicos del medio ambiente y todo me orilló a la investigación de cómo nos afecta”
Las macetas combinan desechos y agua de forma amigable. Están hechas con una combinación de papel y colillas que es rígida, pero los materiales también funcionan como una esponja que absorbe el agua y retiene la humedad por días para que la planta siempre esté hidratada sin requerir muchos cuidados: “Llegar a la maceta fue para ofrecer vida a todos los elementos”, dice Nayely.
Las colillas de cigarro son un desecho problemático y abundante y son tan pequeñas que no nos damos cuenta de que están ahí, pero la realidad es que se tiran millones a diario y la mayoría no van a un bote de basura, sino a la calle.
Quienes participan en estas campañas de Verde Halago se enteran gracias a redes sociales, aunque también están al tanto de la propuesta por medios de comunicación locales e incluso por los vecinos.
Verde Halago no tiene como intención que se deje de fumar, sino hacer consciente a los fumadores sobre la basura que generan y el daño que causan con un desecho diminuto que tarda de uno a 10 años en degradarse al estar hecho de fibras de plástico y liberar sustancias nocivas.
Emprendimiento ecológico
“Llegamos a las cadenas hoteleras por algunos integrantes de Verde Halago que trabajan en ellas. Plantearon la campaña y, al ver buenos resultados, le dijeron a otras marcas que se dedican a lo mismo. Al paso de todo este tiempo es como ha ido creciendo”, comenta Nayeli.
De acuerdo con la organización Ocean Conservancy, las colillas son uno de los desechos más comunes a nivel mundial. Se cree que son inofensivas por su tamaño, pero no tienen regulación y esto hace que se encuentren en grandes cantidades y sean difíciles de tratar.
En el océano los peces pueden comerse las colillas y las pequeñas bacterias marinas necesarias para el ecosistema mueren. Además los animales domésticos en tierra, como perros y gatos, también pueden comerlas e intoxicarse. No hay un aproximado de la cantidad de fauna impactada.
“Hay que generar una cultura de concientización muy fuerte para que no tiren las colillas de cigarro y se puedan reciclar. Definitivamente, Verde Halago es el reflejo de una educación que me han inculcado hacia el medio ambiente toda mi vida.”
Por ahora Verde Halago no está recibiendo colillas debido a que están procesando las que tienen para seguir dando vida con materiales reciclados a más productos. Además de macetas, también fabrican cuadernos de papel reciclado e incluso pueden hacer adornos.
El uso indiscriminado de plásticos que no son desechables perjudican el ecosistema y la salud de quienes lo habitan. Verde Halago es uno de otros colectivos mexicanos como EcoFilter, los cuales colaboran en la recolección de esta clase de residuos en la ciudad de México para hacer papel. Muchas de estas iniciativas se esfuerzan por tener un México más limpio y libre de contaminación aunque a la humanidad le queda mucho por hacer.