El segundo contrato fue otorgado el 26 de marzo de 2018 a la empresa Terrapavimentos S.A. de C.V., por un monto de 79.8 millones de pesos, con el folio número J03-101-03-03-002-00-2018. Los trabajos en 13 municipios del Istmo iniciaron al día siguiente y culminaron el 15 de abril de 2018.
Ambos contratos sumaron 199 millones 999 mil 999.6 pesos y fueron otorgados por la Secretaría de las Infraestructuras (Sinfra).
Coincidencias. Carreteras y Brechas fue constituida el 21 de diciembre de 2006 por Octavio Osante Altamirano y Fernando Alonso Cruz con un capital de 50 mil pesos. Como comisario de esta empresa se designó a Josué Valenzuela Pina, quien también contaba con acciones en la sociedad; además, se le otorgaron poderes a una cuarta persona: Horacio Raúl Palancares Meza.
Este trámite fue realizado ante ante el notario Omar Abacuc Sánchez Heras.
Sólo 25 días después —el 15 de enero de 2007—, el mismo grupo de personas constituyó la empresa Terrapavimentos, también ante el notario Sánchez Heras. La empresa fue creada por Horacio Palancares Meza y Octavio Osante, y fungieron como administrador único Josué Valenzuela y como comisario Fernando Alonso Cruz.
Todos ellos participaron previamente en la creación de Carreteras y Brechas. Casi tres años después —en octubre de 2009—, Octavio Osante renunció a sus acciones y Alonso Cruz lo hizo en 2012, por lo que la sociedad quedó a nombre de Lauro Crisanto Gutiérrez, otro socio, y Josúe Valenzuela Pina.
Lo anterior indica que, además de compartir socios originales, en las dos empresas que levantaron los escombros hasta la firma del contrato participa un mismo accionista: Josúe Valenzuela Pina.
Para el legislador morenista no hay evidencia formal — comprobación en documentos— sobre el gasto de Sinfra con ese objetivo.
Pese a que ambos contratos sólo refieren trabajos en 27 municipios, Fabián Herrera Villagómez, titular de Sinfra, en su comparecencia ante el Congreso local en diciembre de 2018, aseguró que gracias al pago de 200 millones de pesos se retiraron 520 mil metros cúbicos de escombros de los 41 municipios del Istmo. Según los contratos con Carreteras y Brechas, y Terrapavimentos, el costo por metro cúbico fue de 384.6 pesos.
De acuerdo con una consulta realizada por EL UNIVERSAL a materialistas, el costo por la remoción de escombros y su disposición final oscila entre 86 y 150 pesos por metro cúbico, mientras que el diputado Pavel Meléndez dice que es de 200 pesos; según esta cotizaciones, Sinfra contrató los servicios con un sobreprecio de 100%.
“No existe congruencia entre las cifras. El retiro de escombros lo cobraron en casi 400 pesos por metro cúbico (...) tendría que ser un costo muy alto el que se pagó”, dijo.
EL UNIVERSAL buscó la postura de Sinfra sobre este señalamiento, pero no se obtuvo respuesta.